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Escribe Fidel Samaniego en El Universal:
Se aterrorizó. Veía su imagen en el video. Era ella, la rubia de vestido entallado que platicaba cordialmente con el hombre fornido frente al baño del bar en el que fue baleado el futbolista Salvador Cabañas.
Entró en pánico.
De inmediato hizo varias llamadas a diversos amigos en busca de consejo, de ayuda. Por fin uno de ellos le dijo que tendría que decidir qué quería ser, testigo o encubridora.
La chica le respondió que en cualquiera de los dos casos tenía miedo de que le hicieran algo. El hombre le pidió unos minutos, se comunicó con algún funcionario de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal.
Finalmente, ya en la madrugada de ayer, la mujer se presentó a dar su testimonio. Dijo lo que sabía de los dos personajes. Contó también que con dos amigas estuvo sentada con ellos, cerca de la mesa en la que estaban Salvador Cabañas y sus acompañantes, uno de los cuales, un joven, su cuñado, la miraba con insistencia y en algún momento le tomó una foto, por lo que ella le reclamó enojada.
Horas antes, durante la tarde del lunes, uno de los empleados del bar, durante uno de los interrogatorios la identificó, dijo su nombre, y que es de nacionalidad cubana, bailariana, que parece que está en México sin los documentos reglamentarios.
Testigos o encubridores. AQUI
Entró en pánico.
De inmediato hizo varias llamadas a diversos amigos en busca de consejo, de ayuda. Por fin uno de ellos le dijo que tendría que decidir qué quería ser, testigo o encubridora.
La chica le respondió que en cualquiera de los dos casos tenía miedo de que le hicieran algo. El hombre le pidió unos minutos, se comunicó con algún funcionario de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal.
Finalmente, ya en la madrugada de ayer, la mujer se presentó a dar su testimonio. Dijo lo que sabía de los dos personajes. Contó también que con dos amigas estuvo sentada con ellos, cerca de la mesa en la que estaban Salvador Cabañas y sus acompañantes, uno de los cuales, un joven, su cuñado, la miraba con insistencia y en algún momento le tomó una foto, por lo que ella le reclamó enojada.
Horas antes, durante la tarde del lunes, uno de los empleados del bar, durante uno de los interrogatorios la identificó, dijo su nombre, y que es de nacionalidad cubana, bailariana, que parece que está en México sin los documentos reglamentarios.
Testigos o encubridores. AQUI
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